La Taurina es un
aminoácido
(molécula
que sirve para construir proteínas) que contiene azufre
y cuyo nombre se deriva del vocablo bos taurus o bilis de buey, de donde fue aislada por primera vez a
mediados del siglo XIX.
La taurina no es considerada típicamente como un aminoácido
esencial, puesto que puede ser producida en el cuerpo a partir de los aminoácidos cisteína y metionina, necesitando a
la vitamina B6 como coenzima de la reacción enzimática.
También actúa como neurotransmisor, es decir, como una
de las sustancias empleadas por el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) para transmitir mensajes entre las neuronas y
coordinar su actividad.
Sólo otros cuatro aminoácidos actúan de esta manera: el ácido gamma-aminobutírico (GABA), la glicina,
el ácido glutámico
y el ácido aspártico; los dos primeros, junto con la taurina, inhiben la
actividad de las redes neuronales, mientras que los dos últimos la activan (excitatorios).
Después de la glutamina, es el segundo aminoácido en forma libre mas abundante del tejido muscular. Se
encuentra en mayor concentración en el músculo del corazón, sistema nervioso central,
esqueleto y glóbulos blancos. También es un componente de los ácidos
biliares, donde se utiliza para ayudar a la absorción de las grasas y las vitaminas liposolubles. También ayuda al control del colesterol.
Efectos de la Taurina sobre el
músculo esquelético
Parece existir una respuesta muscular específica con respecto a la taurina: las fibras rápidas se afectan mas que las lentas. Ya que en el ser
humano las fibras de contracción rápidas demuestran el crecimiento mayor como respuesta al
entrenamiento con resistencias, es de esperar que la taurina pueda ayudar al
crecimiento de las fibras musculares cuando se une a un entrenamiento de alta
intensidad.
La taurina como agente
anticatabólico
Todas las formas de estrés
(traumatismo, operación quirúrgica, hambre, quemaduras, infecciones, ejercicio intenso,
alteraciones psicológicas, ansiedad, etc.)
provocan el agotamiento de los niveles de taurina y de glutamina en los músculos.
La taurina ha demostrado prevenir la disminución de las proteínas estructurales presentes en
el músculo esquelético. Estudios con animales han demostrado un incremento en
el desarrollo y un mayor crecimiento de los mismos cuando incluían un suplemento de taurina en su dieta.
Se ha observado una relación
directa entre la suplementación con taurina y el incremento
de síntesis proteica deteniendo la
tasa de catabolismo inducido por el estrés o el entrenamiento intenso,
esto significa un incremento de la masa muscular magra.
Efectos de la taurina a nivel
del sistema nervioso
La taurina se encuentra en cantidades importantes en todos
los tejidos excitables del sistema nervioso central, donde tienen una gran influencia
en la regulación del mismo.
La taurina es un importante estabilizador de las membranas
de la células nerviosas. Si la
membrana de la célula está eléctricamente inestable, la
transmisión nerviosa no se hará correctamente dando lugar a alteraciones del sistema
nervioso. Si la transmisión del impulso nervioso a nivel
neuromuscular no se realiza correctamente, la contracción muscular se verá alterada y como tal, no se
logrará un rendimiento deportivo
adecuado.
Hay evidencias de que la taurina actúa como un neurotransmisor o mensajero químico para el sistema nervioso. Al estimular el sistema
nervioso se le considera como estimulante suave.
Efecto imitador de la insulina
La taurina actúa de forma similar a la
hormona insulina sobre el metabolismo de los carbohidratos y las proteínas, por tanto, ayuda a empujar a la glucosa y a los aminoácidos dentro de las células musculares. Esto
significa un incremento del metabolismo de la glucosa y los aminoácidos, de modo que tiene un efecto hipoglucémico. El resultado es un aumento
de la síntesis proteica. Su empleo por
diabéticos insulindependientes ha
de ser llevada a cabo bajo estricto control profesional.
La taurina y la función
biliar
La taurina es un componente normal de los ácidos biliares, donde se utiliza para ayudar a la absorción de las grasas y de las vitaminas liposolubles. La taurina
se une a los ácidos biliares y por ello
mejora la habilidad para la digestión de las grasas.
Estimuladora de la función
inmune
Fundamentalmente, la taurina defiende al organismo de
bacterias, virus y agentes químicos mediante la protección de la membrana celular que actúa como pared evitando la introducción de los mismo en el interior de la célula. Estimula la síntesis de las células Natural Killer y favorece la liberación de la interleukina I , ambos responsables de la respuesta
inmune. La taurina actúa como un importante agente
antioxidante y como tal mejora el funcionamiento normal de nuestro sistema de
defensa.
Funciones de la Taurina
Al igual que la glutamina es un importante agente anticatabólico.
Es un imitador de la insulina, dado que tiene efectos parecidos sobre los niveles de azúcar en sangre.
Ayuda al crecimiento de las fibras musculares cuando se une a un entrenamiento de cierta intensidad.
Es fundamental para asegurar un rendimiento muscular óptimo.
La suplementación con taurina mejora la fuerza del músculo cardiaco, previniendo el desarrollo de cardiomiopatías al aumentar la retención de potasio y magnesio en la zona y disminuyendo la presión arterial, lo cual redunda en la prevención de arritmias. También reduce la coagulación plaquetaria.
En los ojos (sobre todo si se emplea en conjunción con el Zinc) protege de patologías y efectos dañinos de la luz ultravioleta a las células retinales.
Está involucrada tanto en la producción como en la acción de la bilis.
Es antioxidante, protegiendo del daño que causan los radicales libres. De ahí su importancia como poderoso agente anti-envejecimiento, pues acelera la recuperación y la regeneración celular.
Hay evidencias de que actúa como un neurotransmisor.
Es un estabilizador de las membranas celulares, así como un regulador del equilibrio del agua y las sales dentro de las mismas.
Estimula la función inmune.
Su asociación con otros aminoácidos estimula la hormona de crecimiento.
Participa en la desintoxicación de sustancias químicas extrañas (de ahí que pueda emplearse en quelación. Es, por tanto, un gran protector hepático frente a los ácidos biliares y sus efectos tóxicos.
Se enlaza a ciertas sales biliares mejorando la digestión de la grasa.
Es un aminoácido esencial en los recién nacidos y en el feto ya que no la pueden sintetizar.
Puede resultar esencial para el crecimiento de niños y adolescentes.
Ayuda a regular el equilibrio hídrico, por lo cual es altamente recomendable a la hora de tratar las retenciones de líquidos. Protege el cerebro, sobre todo si existe algún grado de deshidratación.
Ayuda a la reducción del colesterol.
Puede ser utilizada por personas con ateroesclerosis, edema, problemas de corazón e hipertensión arterial.
Se emplea en tratamientos contra ansiedad, convulsiones, hiperactividad, epilepsia y/o ansiedad. También se utiliza como suplementación en la dieta de niños con Síndrome de Down y distrofia muscular.
Fuentes alimenticias de taurina: la carne, los huevos, productos lácteos, la leche materna y el pescado.
Este aminoácido no se encuentra en los vegetales, de ahí la extrema necesidad de suplementación por parte de vegetarianos, cuya alimentación crea una extraordinaria carencia de numerosos elementos, incluida la propia Taurina.
Alimentos y suplementos con
taurina
Los alimentos que poseen un contenido mayor de taurina son
principalmente los de origen animal. En mayor o menor contenido se encuentran
en: el pulpo, pescado, pollo (pierna, luego pechuga), cerdo, camarón, vaca, huevos y, por supuesto, la leche materna (la
taurina se encuentra en forma natural en el calostro que segregan las madres en
los primeros días de alumbramiento, por lo
que es especialmente necesario para los recién
nacidos)
Las fuentes de origen vegetal tienen menor contenido de
taurina (las legumbres no contienen taurina pero sí metionina y cisteína, necesarias para ser
sintetizada): avellana, soja cruda (que no sea transgénica), garbanzo, lenteja, alubia,
haba, semilla de calabaza... Algunas algas y la
levadura de cerveza también contienen taurina.
La mayoría de las personas no suele
tener satisfechas sus necesidades de taurina con los alimentos de su dieta, y
mucho menos si hablamos de vegetarianos estrictos. Por tanto, sería muy recomendable una suplementación de este aminoácido.
La capacidad de los mamíferos
para sintetizar taurina está limitada, así que el aporte dietético es importante.
Modo de empleo
La forma de asegurar una ingesta adecuada de taurina se
realiza mediante una dieta rica en proteínas -sobre todo de origen
animal, pues las cadenas de aminoácidos vegetales no son
completas- y ácidos grasos (aceite de oliva,
Omega-3/6), con la correspondiente cantidad adicional de suplementos de
taurina.
Las dosis diaria recomendada para adultos de suplementos de
taurina son de 1500 mg, separadas en 2 dosis, tomados antes de desayuno y cena
en general, y por los deportistas preferentemente antes del entrenamiento.
Ningún estudio relacionado con la
taurina, ha demostrado producir toxicidad ni efectos secundarios incluso a dosis altas de hasta 18 gramos
diarios. Pero, aunque la taurina es en general muy bien tolerada, no se debe tomar en caso de ser alérgico
a proteínas
alimentarias o tener úlcera de estómago.
Como últimos detalles, añadir que la elevada ingesta de alcohol provoca grandes pérdidas de Taurina a través
de la orina, al tiempo que reduce su utilización
por el organismo. Así mismo se sabe que la ingesta
tanto de aspartamo como de glutamato monosódico
también reducen el nivel de Taurina.
Presentaciones de la Taurina
La taurina, como suplemento dietético en el deporte, se comercializa en forma de polvo o en
cápsulas para ingesta por vía oral. Suelen ser fórmulas en las que se combina
junto a la glutamina para crear un efecto sinérgico.
Los deportistas deberán tomarla en mayor cantidad,
toda vez que se elimina muy profusamente a través
del sudor y la orina.
También se está añadiendo taurina a fórmulas energéticas que contienen vitaminas
(especialmente del grupo B), hidratos de carbono y cafeína (esta es la combinación
mas común de las bebidas energéticas) por su supuesta capacidad estimulante.
Los efectos nocivos que suelen denunciarse están provocados no por la Taurina, sino por las ingentes
cantidades unidas de cafeína, ginseng y guaraná presentes en estas bebidas que ingiere el público, generalmente mezcladas con alcohol, con objeto de
dar energía al organismo cuando se
encuentra en situaciones de agotamiento o de esfuerzos intensos; sin embargo,
también son empleados para elaborar
cocteles que, debido a su alto contenido de alcohol, suponen un claro y catastrófico potencial daño a corazón e hígado.
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